sábado, 17 de septiembre de 2011

Media vida en Atenas


"Esa tarde no tenía clase; por millonésima vez desde que llegó a Grecia había huelga de transportes y, como hacía ya años que no pasaban camiones del Ejército recogiendo a la gente de las paradas, todos los alumnos la habían cancelado, así que empezó a enredar de nuevo con el ordenador, revisando compulsivamente el buzón de correo electrónico a cada rato".
Como dice el poeta griego Jristos Roumeliotakis:

... si la leéis sed indulgentes,
en mi época
no había otra forma de morir.


2 comentarios:

  1. Jo, Estela, ahora me da vergüenza pero he intentado explicar cómo y por qué me convertí en profe de ELE...

    Un abrazo.

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